El artista mexicano Jerónimo López Ramírez, mejor conocido como Dr. Lakra, presentó en la Ciudad de México la exposición Monomito en la galería Kurimanzutto, lugar en donde ya se ha presentado en anteriores ocasiones, y con quienes ha trabajado de la mano durante mucho tiempo en México y el mundo, llevando su trabajo a diversas muestras, así como la venta de obras.
De origen oaxaqueño, Lakra se ha convertido en un personaje de culto, en un artista que ha cautivado tanto a nuevas generaciones como a artistas de su misma época, su trabajo es enorme, su arte multidisciplinario: dibujo, pintura, tatuajes, escultura, pintura y técnicas mixtas engloban la formación de su carrera, así como el bajo perfil que maneja, por el cual también se le conoce, además es uno de los artistas más puros y es de los pocos que no trabaja para marcas, para la publicidad o cualquier cosa que se le parezca, eso sí con sus contadas excepciones, lo que lo mantiene de lleno en su campo.
Monomito nos lleva por un viaje en el que las influencias ya conocidas de Dr. Lakra son totalmente visibles, por ejemplo la cultura pop, la tailandesa y también la filipina, además de algunas referencias sexuales, muñecos y religión. En esta ocasión las mujeres o las pin-up no son las protagonistas, pues los que se apoderan de la enorme sala de exhibición de Kurimanzutto son varios tótems, que se distribuyen en todo el lugar, así como algunos bustos escultóricos, todo esto se acompaña de imágenes gigantes que rodean la muestra, haciendo alusión a lo que vemos en cada pieza, mezclando diversos elementos para formar uno solo.
Así como las civilizaciones antiguas dejaban huella y contaban su historia a través de este tipo de torres o monolitos, en las que personajes o elementos eran subidos uno tras otro para contar algo o para no olvidar los orígenes, el artista oaxaqueño hace lo mismo, pero sus obras son tótems contemporáneos, de ahí que podamos ver a personajes como E.T., bebés de plástico, trofeos, personajes religiosos, máscaras, demonios, astronautas, gorilas, cráneos, insectos y más, formando así la propia: la cultura de nuestros tiempos vista a través de los ojos de Dr. Lakra, cada pieza, cada elemento encierra la expresión o creencia de algo significativo, por más sencillo que parezca, por ejemplo un juguete.
Los bustos son otro de los elementos que Monomito dejó ver al público, en los que personajes reconocibles como músicos y políticos fueron intervenidos al más puro estilo del artista, mostrando su interior, dejando el cráneo de fuera, protuberancias, piel que caía de su rostro, malformaciones y como si se estuviera derritiendo en la sala. El oaxaqueño atenta contra lo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de esculturas clásicas y es eso lo que las saca de contexto, lo que nos llama la atención, de lo que podría ser una simple escultura más, como siempre Lakra cambia todo el significado y se apropia a su manera de piezas que son elementos tradicionales y antiguos, tanto los tótems como los bustos, cuestionando lo sagrado, lo casi intocable, para transformarlo en obras actuales, que un día contarán lo que fuimos.
Publicado en Letra Digital
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